Atención en positivo

Educación: Atención en positivo

Se porta muy mal, me contesta, cuando se enfada me pega, se levanta de la mesa, no recoge nada, hay que repetirle cada día lo mismo, estoy harta del “ya voy”, si no le digo las cosas mil veces no lo hace, tengo que insistir una y otra vez, le hemos castigado, le explicamos lo que está mal o bien, parece que funciona pero luego lo vuelve a repetir, ya no  sabemos qué hacer.  La lista de ejemplos sería infinita y el nivel de frustración también lo es. Y es que la educación de unos hijos es más complicada de lo que creíamos.

Vivimos en una sociedad en la que tenemos mil cosas que hacer, trabajar, organizar, planificar, llegar a fin de mes, etc. Muchas preocupaciones, mucho cansancio que resta energía para poder afrontar la educación y la crianza con la fuerza que necesitamos, aún así es una de las tareas más importantes que tenemos por delante y en las merece la pena invertir nuestro amor, nuestro tiempo y nuestro esfuerzo.

¿Cómo podemos hacerlo?  Cambiad lo que hacéis y la conducta de vuestros hijos cambiará. Sé que parece una utopía, pero no lo escribiría si no tuviese claro y hubiese comprobado que así es: lo que nosotros hacemos, decimos o dejamos de decir o hacer ante la conducta de los niños es la clave para el cambio.

Analizad por un momento todo aquello que habéis intentado ya, haced una lista con todas esas estrategias . Y ahora, siguiendo a Vicki Hoefle, quiero que imaginéis que todas esas conductas negativas, son hierbajos en un jardín. ¿Qué diríais de vuestras estrategias? ¿Eliminan a las malas hierbas o  parece que se han mantenido e incluso crecido?

Quizá es momento de asumir que con la mejor de las intenciones no estamos consiguiendo lo que queremos y deseamos para nuestros hijos. 

Quizá es el momento de atrevernos a implantar una estrategia pedagógica a largo plazo que se base en una mayor atención a las conductas positivas de nuestros hijos que a las negativas, quizás sería mejor dejar de abonar esos hierbajos y dejarlos morir en el jardín para que así otras plantas bonitas y alegres puedan surgir con fuerza en la vida de vuestros hijos.

Carmen